lunes, 1 de julio de 2013

Hoy, Los bebedores de tinta



Hoy os presento una obra de un autor francés, como en la entrada anterior: Éric Sanvoisin. La edición original del libro es del año 1996 (Éditions Nathan, Paris), se publicó como Le beveur d'encre y está lustrada por Martin Matje, cuyos dibujos me encantan. Veréis que la historia y los dibujos encajan muy, muy bien.

La edición española es de Edelvives dentro de la colección Vampiros chupatintas, del año 2005, traducida por Herminia Bebia. Es un libro de tapa dura, de 22 x 15,5 cm y 44 págs. Según la web de Edelvives es para lectores de +8 años.


Sólo he leído este volumen de la colección, pero creo que los voy a leer todos porque la historia vale la pena.

Se trata de la historia de Daniel un niño que acaba de empezar sus vacaciones y como no sabe qué hacer, decide echar una mano en la librería de su padre. Su padre es un enamorado de los libros, mientras que él sencillamente los detesta, así que su "ayuda" en la tienda es más bien testimonial y se dedica básicamente a observar a los clientes de su padre.

Entonces, un día aparece un cliente muy especial que hace algo que deja a Daniel estupefacto, por lo que cuando el cliente se marcha por la puerta el niño decide seguirle para saber por qué ha hecho lo que le ha visto hacer con un libro.


Es un libro muy adecuado para estos días en los que también nuestros peques han comenzado las vacaciones y, aunque la mayoría estén ocupados con colonias, casales y actividades varias, no tienen nada que ver con el ajetreo que llevan durante el curso escolar. Ahora, si no han suspendido nada, tienen algo más de tiempo y calma para leer y este tipo de historias son de las que te llevan a la lectura, y además por el camino de la sonrisa. No en vano el autor trabaja en el ámbito de las bibliotecas.


En una futura entrada os hablaré de un libro que ha ilustrado también Martin Matje, y  que es delicioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario