Acabo de leer "I Pani d’Oro della Vecchina" de Annamaria Gozzi, publicado por la Editorial Topipittori (italiano). Se trata de la historia de una viejecita que vive en una casa solitaria en el bosque haciendo deliciosos dulces y pasteles. Tiene tantos años que ni ella misma se acuerda de los que tiene realmente. Su cara está llena de arrugas y piensa: “La muerte se ha olvidado de mí”, sin preocuparse demasiado ya que sabe que un día tendrá que irse.
Un día de invierno, después de
una gran nevada, poco antes de Navidad, recibe la visita de una sombra oscura
que se desliza por el caminito nevado que conduce a la casa. La sombra llama a
la puerta de la casa solitaria y la viejecita con las mejillas sonrosadas, las
manoplas puestas y una cuchara de madera en una mano abre y ante la orden de
partir con ella en ese momento, le espeta sin inmutarse: “Oh, Señora Muerte ¿Por
qué tanta prisa? ¿No podrías esperar sólo un poco? Estoy preparando el relleno
del Pan Dulce de Navidad, concédeme tiempo para acabarlo”.
La viejecita consigue el tiempo que
necesita y la Muerte, que sí se acordaba de ella, no tiene más remedio que
esperar hasta que la viejecita ha acabado todos los deliciosos dulces que solo
ella sabe hacer.
Se trata de una bonita historia que
explica lo inevitable de una manera dulce y tierna, así podemos abordar un tema
delicado desde una perspectiva casi poética lo que facilita la comprensión del
niño sin asustarlo ni crearle malas vibraciones. Las ilustraciones son de
Violeta Lópiz, preciosas, y encajan muy bien con el tono del cuento.
Es un álbum muy recomendable por
su cuidada edición y se puede comprar en la web de la editorial: http://www.topipittori.it/it/catalogo/i-pani-doro-della-vecchina.
Son 14 €.
No hay comentarios:
Publicar un comentario